La disfunción eréctil puede deberse a numerosos problemas médicos asociados a la reducción de la presión sanguínea o al funcionamiento del sistema nervioso. El coronavirus afecta al endotelio, sobre los vasos sanguíneos, y el pene es un órgano donde los vasos sanguíneos están más concentrados, y ello puede traducirse en disfunción eréctil.