El dolor oncológico se refiere a los dolores que pueden padecer pacientes oncológicos, bien por la progresión de la propia enfermedad o debido a los tratamientos y patologías asociadas.
El dolor oncológico, en particular, se suele tratar con fármacos del tercer escalón, es decir, con los opioides mayores disponibles. El estándar fue la morfina, pero hay numerosos medicamentos en este grupo (morfina, fentanilo, hidromorfona, oxicodona, oxicodona/naloxona y tapentadol).