La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones. A diferencia del daño por desgaste de la osteoartritis, la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.