Las embarazas no parecen tener una mayor susceptibilidad para infectarse por coronavirus, ni para presentar complicaciones graves. Un pequeño porcentaje de las gestantes que se infecten presentarán una complicación asociada a la infección por coronavirus SARS CoV-2, por este motivo será importante diagnosticarlas y tratarlas de forma precoz.
Las embarazadas que sufren enfermedades subyacentes, como la obesidad, la hipertensión o la diabetes, pueden correr un riesgo adicional de padecer una enfermedad grave.